
Miradas extrañas,
solitarias,
contentas,
tristes.
Miradas agotadas,
satisfechas,
cariñosas.
Miradas asesinas,
amorosas,
vivas y,
muertas.
Miradas;
un mundo
distinto
en cada instante.
-Algún día -le dije a Jan-, cuando se demuestre que el mundo tiene cuatro dimensiones en vez de solo tres, un hombre podrá salir a dar un paseo y desaparecer porque sí. Sin funerales, sin lágrimas, sin ilusiones, sin cielo ni infierno. La gente estará por ahí sentada y se preguntará <<¿ Qué le ha pasado a George ? >>. Y alguien dirá: Bueno, no sé. Dijo que iba por un paquete de cigarrillos. 
Por mística no entendemos una simple actitud contemplativa, sino una visión intuitiva e inteligente del mundo que nos transforma y nos lleva a actuar en consecuencia, de acuerdo a las Leyes Naturales.
Todos tenemos una cierta cantidad de energía a disposición, por lo general mucho mayor de la que suponemos, solo qué, al no utilizarla, se nos antojo endeble y reducida. Esa energía vale para todos los planos, desde lo físico hasta la voluntad. Es fácil imaginar un esfuerzo físico, aunque no se tán fácil hacerlo, pero al menos sabemos de qué tipo de energía se trata. Pero ya no es tan sencillo reconocer el esfuerzo, la energía, a nivel psicológico, mental, moral, espiritual.
En realidad, nunca posees cosas.